Hasta llegar a la meta final: La Libertad de Cuba!
viernes, 9 de enero de 2015
viernes, 19 de diciembre de 2014
A LOS DICTADORES NO LES QUEDA EL RAMO DE OLIVO
Cuando en
1961 nació el hijo del señor Barack Obama, un economista keniano residente en Honolulu, ya los rebeldes
en Cuba se habían adueñado por la fuerza del gobierno de la Isla, habían fusilado a miles
de sus opositores sin juicios legales, expropiado los bienes de los ciudadadanos
norteamericanos, ahorcado a cientos de guajiros en el Escambra y a otros miles
enviados a campos de concentración en Pinar del Río; y tras su alianza con la
Unión Soviética habían puesto a temblar al Mundo ante el peligro de una
inminente confrontación nuclear.
En 1967,
cuando el pequeño Barack se mudó a Indonesia junto a su madre y su padrastro
para recibir educación en Yakarta, el Che Guevara andaba por Sudamérica exportando revoluciones para acabar con los
gobiernos constitucionales de la región, causando muerte y destrucción civil, y
un precedente que durante las dos próximas décadas sumaría muchas guerras con
sus consecuentes víctimas a lo largo de toda la América Latina.
En los 80’s
el jóven Obama se fue a Chicago y devino en organizador comunitario de una iglesia
Afroamericana y no paró hasta Harvard. En Angola mas de diez mil jóvenes
cubanos regaban la tierra con su sangre en una causa ajena, por mandato del
gobierno comunista de Cuba (los mismos rebeldes), que pretendia exportar su
sistema frustrado al continente africano. En 1989 el principal general de esa guerra
era fusilado en Cuba como chivo expiatorio ante graves acusaciones por
narcotráfico contra el régimen de la Isla.
El 13 de Julio
de 1994 un barco que escapaba de Cuba repleto de civiles fue hundido por
lanchas de la tiranía, de los hechos
más macabros de la historia contemporánea. 37 inocentes, la mayoría niños pequeños,
fueron asesinados por órdenes del gobierno de La Habana. La commisión Interamericana
de Derechos Humanos dictaminó: “Las pruebas demuestran
claramente que el hundimiento del barco remolcador ‘13 de Marzo’ no fue un
accidente sino un hecho premeditado e intencional”. El abogado Obama seguía
en Chicago dirigiendo diferentes fundaciones. En 1996 volvieron sus vecinos
comunistas a golpear: Derribaron 2 avionetas civiles en el espacio internacional
asesinando a cuatro jóvenes cubanoamericanos.
Y mientras
el jóven afroamericano llegó al Senado por Iillinois iniciando una carrera que
lo convirtió en el Presidente 44 , Jorge Luis García Pérez Antunez (afrocubano)era
golpeado y abusado durante 17 años en cárceles castristas, y después también Oscar Elias Biscet(afrocubano), y
Orlando Zapata (afrocubano) murió en otra de las tantas prisiones, y a golpes
con las Damas de Blanco hasta que la líder de ellas falleció extrañamente, como
también el opositor pacifista Osvaldo Payá.
El
Presidente ya rebasó sus cincuenta años y está a medio camino de su último mandato.
Los vecinos son los mismos de cuando él nació, y siguen repartiendo muerte y
destrucción. Es el régimen más antiguo del mundo, pionero violador de todos los
derechos humanos y civiles. Y entonces el Presidente, extasiado de bondad , les
tiende la mano a sus vecinos: Vamos a ser amigos, vamos a olvidar el pasado, no
importan los muertos ni las lágrimas ni la miseria de ese pueblo. No importa si
vienen 50 años más. La historia me recordará!
Lo que no
aprendió el exactivista comunitario, ni en Yakarta, ni en Harvard,
ni en Chicago, es que a los dictadores no les queda el ramo de olivo. Con él mismo
después te sacudirán el rostro, mientras limpian sus manos salpicadas con la sangre de sus próxima víctimas.
jueves, 13 de noviembre de 2014
Clásico embarque
A los médicos cubanos que fueron a Africa a combatir el
ébola, básicamente, y como se dice en la
Isla: Les dieron el clásico embarque!
Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud habló
con uno de sus dirigentes y le explicó que por razones de seguridad para con
los galenos, estos deben ser reemplazados en proximadamente tres meses, para
que el peso de la costumbre no les haga caer en errores y desvaríos que los
lleven a contaminarse con la enfermedad. Esto es válido para todos los
profesionales de los diferentes países que colaboran.
Pero no para los cubanos.
Ellos tendrán que permanecer “todo el tiempo necesario”. Y esa frase la
conocemos quienes allí vivimos: La
Revolución necesita de ustedes y tienen
que ser dignos representantes. Fue la órden del tal dirigente de la “valerosa misión”.
Y al embarque se suma
el potencial incumplimiento de las promesas que les hicieron al marchar: que
los iban a premiar con una casa y un automóvil a su regreso. Ahora parece que
están arrepentidos o “no hay
presupuesto”, como sucede cada vez en la Isla maldecida por el comunismo.
Ellos fueron a salvar vidas a cambio de jamás regresar si
perdían la suya propia. El desespero material del pobrísimo país los llevó a
aceptar la canallada. Y ahora ni siquiera. Las falsas promesas de siempre.
Uno de esos médicos, desde el anonimato, es obvio, tuvo la
valentía de denunciar el tamaño “embarque.”
jueves, 16 de octubre de 2014
El Mal de los Males
La Revolución es
el Mal de los Males. Son los fusilados en los Paredones, los que nunca
regresaron de Angola, la masacre del 13 de Marzo, los que para siempre quedaron
sepultados en las profundidades del Estrecho de la Florida.
La Revolución es
un pueblo convertido en Nómada, disperso a los cuatro vientos. Comienzas una
vida allá donde no vales un coño pero sí un poco más que allí donde naciste. Las
familias separadas, enemistadas entre sí, destruidas porque no importan para
nada, prevalece el deber. Empezó antes del Mariel y Camarioca: familias
centenarias del Escambray reconcentradas en Pinar del Río (un crimen mayor).
La Revolución es
La Habana en ruinas sin que le hayan tirado jamás una bomba. Los hospitales
cayendo a pedazos. Las lagunas de agua podrida en las calles repartiendo dengue
y cólera y todas las plagas que vengan de las zonas más paupérrimas.
La Revolución es
la mayoría del pueblo chabacano y amigo de lo ajeno, doblemoralista, padres
orgullosos de hijas que sin amor pescan maridos internacionales, madres de
hijos con amantes internacionales del mismo sexo, abuelos de los primeros que
se iniciaron en la profesión.
55 años de Males
y Peores para la triste Cuba y los pobres cubanos.
Por eso, cuando
el ídolo de mi adolescencia, el guajiro jonronero que me hacía vibrar con cada
cerca que se llevaba, a estas alturas del juego y después de tantos Males, dice
con pasión: “Sí soy Revolucionario”!, me
causa una profunda decepción.
martes, 22 de abril de 2014
El acceso a la Internet: Una prioridad contemporánea
Libertad de
Internet para Cuba y los países gobernados por regímenes totalitarios: Esa es
la prioridad.
Cuando todos los
cubanos puedan conectarse libremente y acceder a cualquier página sin censura,
entonces aquellos mitos y absurdos de tantos años se derrumbarán bajo su propio
peso.
Es hora de que
en el Mundo se inicie y propague la idea de la Necesidad que tienen los pueblos
contemporáneos de la información online libre y asequible.
La verdadera Historia
y la realidad del Mundo actual están al alcance de cualquier persona. Pero están
vedados en el bastión del comunismo obsoleto que es Cuba y símiles.
No tienen los
gobiernos el derecho a ocultar a sus ciudadanos la Verdad. Al contrario, tienen el deber de
garantizar una conexión a la Internet segura, abierta y barata.
Los regímenes
tratan de perpetuarse parapetados en la mentira y la oscuridad. El acceso a la
Información libre es su principal enemigo.
Que sería de la
vida hoy sin Google, ó You Tube? En
países como Cuba nadie los conoce. Muy pocos pueden acceder a los webs que hoy
alimentan nuestros días de vasto saber y entretenimiento.
Deberían los
gobiernos serios y las organizaciones mundiales civiles exigir a
estos retrógrados que garanticen a sus gentes el derecho que tienen a disfrutar
de la Internet.
martes, 10 de diciembre de 2013
Qué pueden decirse en voz baja un Presidente y un Tirano?
La ceremonia fúnebre por Nelson Mandela coincidió con el
día en que el Mundo medita y celebra el Derecho de todos los hombres a ser
tratados como Seres Humanos:
“Nadie
estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas
sus formas.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente
Toda persona tiene derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de
cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su
religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en
privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Estos Derechos
con los que nace todo ser Humano son violados cada día y a cada momento en Cuba,
ayer, y ahora mismo, incluso en el preciso momento en que el Presidente del
país grande que los proclama y defiende,
fue a darle un amigable estrechón de manos al Tirano que aplasta y veja a sus
semejantes.
Lamentable.
Lo sabía Mandela, y lo sabe Barack H. Obama. A aquel no le importó. Y este… no ve
ni siquiera You Tube.
martes, 30 de julio de 2013
Adiós a otro de los buenos cubanos
Conocí a Alvarez
Guedes en una de las emisoras de Raúl Alarcón en Miami, a fines del siglo pasado:
Un señor ya mayor, impecablemente vestido, de finos modales y que destilaba
cultura general por cada uno de sus poros.
Una gran dicha el
saludarlo e intercambiar algunas palabras cada mediodía. Todo cubano dentro y fuera
de la Isla creció escuchándolo y riendo sus chistes e historias, mientras más
inverosímiles más intensas e hilarantes.
Gran patriota. Otra
víctima de ese sueño que por siempre nos amenaza, de morir antes que la patria
haya sido liberada, y no poder vivir el
gozo de ver cerrada la más ignominiosa página de nuestra historia.
Descansa en paz Guillermo
Alvarez Guedes, y que allá, en el buen lugar adonde vayas, sigas alegrando a
quienes tengan la suerte de rodearte.
viernes, 26 de julio de 2013
Notas de un discurso para hacerlo tragar a quien lo pronunció
Al
viejo generalote del traje manchado de
sangre se le olvidó en su fiesta de homenaje al asalto al cuartel Moncada,
mencionar el tráfico de armas con Corea del Norte (a modo de trapicheo
callejero) que está en boca de todo el Mundo por la forma burda y solapada del
régimen cubano (que no se avergüenza en lo más mínimo).
Dice el
octogenario criminal que gobierna a un país sin haber sido nunca electo por su
pueblo, que "Han pasado los años, pero ésta sigue siendo una revolución de jóvenes
como lo éramos el 26 de julio de 1953". Si no fuera por lo trágico
diera risa escuchar al sub-geriátrico hablar de juventud a estas alturas de
sus largas y venenosas existencias
“Esta seguirá
siendo la Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los
humildes”. Aquí todos los presentes se miraron –Será tan descarado, a su edad…?!
Siempre lo fue y lo seguirá siendo. Ni él ni nadie de su pandilla fueron jamás
humildes, el tiempo demostró que eran sólo una banda de delincuentes que se empeñaron en usurpar el poder para después saquear a su antojo al país.
“Hoy más del
70% de los cubanos nació después del triunfo de la Revolución. Podría decirse
que convivimos en suelo patrio varias generaciones”. Y otras tantas en
suelos extraños, olvidó agregar. Y otras más que han muerto sin poder regresar.
El exilio más extenso de la historia moderna, por obra y gracia de la maldad de sus gobernantes.
Bla bla bla
y bla bla bla. Más de lo mismo. Y la gente escucha sin hacer caso omiso de lo
que habla el señor segundo responsable de todos los males habidos y por haber
que ensombrecen a Cuba, y la hunden cada vez más en la miseria y la
inmoralidad.
Hace sesenta
años comenzó la tragedia. Nadie la vio llegar. Por lo menos en su tamaña
magnitud. Hoy seguimos contando aniversarios de dolor, y lo peor de todo, con los
mismos asesinos de siempre.
lunes, 29 de abril de 2013
La novela de los abuelos
Hace cien años nuestros abuelos eran bebés, ó estaban por nacer, y sus padres vivían en el ajetreo de todos los días, tal como ahora nosotros. Carecían de muchas de las comodidades de hoy, pero se las arreglaban con las suyas, y así digerían los tiempos que les tocó vivir.
Aquella gente de 1913, nuestros parientes, con sus sueños y anhelos, no podían imaginar que estaba el Mundo a las puertas de la primera Gran Guerra entre todas las naciones, que la sangre y la miseria iba a invadir el planeta y que surgirían países comunistas y fascistas y otra Guerra aún peor luego de veintitantos años y que acabaría en el Holocausto: la más terrible página de la historia moderna.
Estaba el siglo XX todavía de estreno y los novedosos autos (aquellos remotos “tres patás”) y los nuevos inventos: la electricidad, el teléfono, el avión, la radio y el cine auguraban cambios futuros para bien de todos. No sospechaba ni el más visionario hasta dónde íbamos a llegar.
Pensemos en uno de aquellos parientes que nos visite de pronto y se encuentre delante de un televisor de 60 pulgadas en tercera dimensión, y se monte en nuestro auto y escuche una voz femenina indicándole por qué calle hay menos tráfico. Entraría en pánico al ver a su bisnieto de cinco años experto en juegos que parecen diabólicos…
Miramos su vida desde acá como una película, ó una novela. Sabemos qué les va a suceder al día siguiente y ellos no podrán evitarlo, tampoco nosotros. El tiempo pasará aprisa como una vez alguien nos advirtió y llegará el día en que nos tocó nacer. Aquí se une lo que para nosotros fue ficción, con la realidad.
Y aquí está la nuestra, la que vivimos a diario, con esos adelantos tecnológicos que nos exaltan y sorprenden, pero en cien años matarán de curiosidad a los hijos de nuestros nietos que no van a comprender cómo nos las arreglamos con las carencias de ahora. Y si nos invitan y aparecemos allá nos moriríamos del asombro al pillar a nuestros pequeños bisnietos con aquellos pasatiempos tan inimaginables ahora.
Hoy es nuestro tiempo, tenemos que vivirlo lo mejor que podamos. Sabemos del pasado, pero no podemos cambiarlo. Los del futuro conocerán nuestro presente mejor aun porque dejaremos huellas más profundas gracias a la internet y el desenfreno de las comunicaciones, pero tampoco podrán cambiarlo. O tal vez Sí!?
Aquella gente de 1913, nuestros parientes, con sus sueños y anhelos, no podían imaginar que estaba el Mundo a las puertas de la primera Gran Guerra entre todas las naciones, que la sangre y la miseria iba a invadir el planeta y que surgirían países comunistas y fascistas y otra Guerra aún peor luego de veintitantos años y que acabaría en el Holocausto: la más terrible página de la historia moderna.
Estaba el siglo XX todavía de estreno y los novedosos autos (aquellos remotos “tres patás”) y los nuevos inventos: la electricidad, el teléfono, el avión, la radio y el cine auguraban cambios futuros para bien de todos. No sospechaba ni el más visionario hasta dónde íbamos a llegar.
Pensemos en uno de aquellos parientes que nos visite de pronto y se encuentre delante de un televisor de 60 pulgadas en tercera dimensión, y se monte en nuestro auto y escuche una voz femenina indicándole por qué calle hay menos tráfico. Entraría en pánico al ver a su bisnieto de cinco años experto en juegos que parecen diabólicos…
Miramos su vida desde acá como una película, ó una novela. Sabemos qué les va a suceder al día siguiente y ellos no podrán evitarlo, tampoco nosotros. El tiempo pasará aprisa como una vez alguien nos advirtió y llegará el día en que nos tocó nacer. Aquí se une lo que para nosotros fue ficción, con la realidad.
Y aquí está la nuestra, la que vivimos a diario, con esos adelantos tecnológicos que nos exaltan y sorprenden, pero en cien años matarán de curiosidad a los hijos de nuestros nietos que no van a comprender cómo nos las arreglamos con las carencias de ahora. Y si nos invitan y aparecemos allá nos moriríamos del asombro al pillar a nuestros pequeños bisnietos con aquellos pasatiempos tan inimaginables ahora.
Hoy es nuestro tiempo, tenemos que vivirlo lo mejor que podamos. Sabemos del pasado, pero no podemos cambiarlo. Los del futuro conocerán nuestro presente mejor aun porque dejaremos huellas más profundas gracias a la internet y el desenfreno de las comunicaciones, pero tampoco podrán cambiarlo. O tal vez Sí!?
viernes, 22 de febrero de 2013
De mi Pueblo: El Bibliobús
Había un autobús viejo, que en cubano se dice guagua (y no por lo de viejo). Le sacaron los asientos y lo llenaron de libros y le consiguieron unas gomas de medio palo para que pudiera rodar adonde lo mandaran y llevar la Literatura desde los barrios más cabrones hasta los montes más adentro. Lo nombraron Bibliobús y el apellido de un héroe del 5 de septiembre.
Claro, que como todo en la Finca más extensa del Mundo, para cargar un libro había primero que ver quien lo escribió y el mensaje ideológico, que no importaba tanto la cultura sino que los mas brutos aprendieran lo que convenía y los ávidos no encontraran lo que querían leer, y así grandes autores nacionales (ni a Lezama Lima ni a Piñera les permitían montar) y de otros lares (tampoco Solzhenitsyn) se quedaron fuera del potaje, mientras que otros no tan grandes ni siquiera medianos llenaron los estantes de la guagua vieja pintada de azul.
Pero al final eran libros, y todo lo que emana de una mente iluminada tiene valor, y enseña. De modo que el Bibliobús fue motivo de alegría dondequiera que se estacionó, porque en el país que se auto apodaba libre de analfabetismo conseguir una biblioteca era muy difícil sino vivías en una ciudad más o menos importante, y con la escasez de papel y bla bla bla cada día se editaba menos y requetemenos que valiera la pena.
Y había un buen tipo que conducía el cacharro y tú le hablabas y le pedías tal autor que hacía tiempo andabas cazando y él trataba y a veces lo conseguía. Con el tiempo lo conocí bien porque estudiamos en la Universidad y descubrí que adoraba a su trabajo. Pero el cruel destino de todos en la Isla lo llevó, después de muchos años, a cambiar su Bibliobús por un mostrador en una tienda por divisas. Rodeado de libros no conseguiría jamás un chavo extra, y no sólo de pan…
Esa es la historia. Existirá aún la guagua vieja y azul? Todavía rodará o ya no habrán gomas de repuesto para ella. Si es así entonces estarán más jodidos e ignorantes que hace veinte años, porque en toda la Finca jamás se construyó una Biblioteca, y quienes trataron de inventarla a su modo, pagaron con golpizas y hasta la cárcel.
Claro, que como todo en la Finca más extensa del Mundo, para cargar un libro había primero que ver quien lo escribió y el mensaje ideológico, que no importaba tanto la cultura sino que los mas brutos aprendieran lo que convenía y los ávidos no encontraran lo que querían leer, y así grandes autores nacionales (ni a Lezama Lima ni a Piñera les permitían montar) y de otros lares (tampoco Solzhenitsyn) se quedaron fuera del potaje, mientras que otros no tan grandes ni siquiera medianos llenaron los estantes de la guagua vieja pintada de azul.
Pero al final eran libros, y todo lo que emana de una mente iluminada tiene valor, y enseña. De modo que el Bibliobús fue motivo de alegría dondequiera que se estacionó, porque en el país que se auto apodaba libre de analfabetismo conseguir una biblioteca era muy difícil sino vivías en una ciudad más o menos importante, y con la escasez de papel y bla bla bla cada día se editaba menos y requetemenos que valiera la pena.
Y había un buen tipo que conducía el cacharro y tú le hablabas y le pedías tal autor que hacía tiempo andabas cazando y él trataba y a veces lo conseguía. Con el tiempo lo conocí bien porque estudiamos en la Universidad y descubrí que adoraba a su trabajo. Pero el cruel destino de todos en la Isla lo llevó, después de muchos años, a cambiar su Bibliobús por un mostrador en una tienda por divisas. Rodeado de libros no conseguiría jamás un chavo extra, y no sólo de pan…
Esa es la historia. Existirá aún la guagua vieja y azul? Todavía rodará o ya no habrán gomas de repuesto para ella. Si es así entonces estarán más jodidos e ignorantes que hace veinte años, porque en toda la Finca jamás se construyó una Biblioteca, y quienes trataron de inventarla a su modo, pagaron con golpizas y hasta la cárcel.
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Fariñas, puso en jaque al régimen con su firmeza