Que lo pasen lo mejor que puedan

Otro día de los padres que pasarán muchos papás cubanos separados de sus hijos, allá o acá o en rincones de todo el mundo adonde hemos ido a parar huyendo de la pesadilla comunista.
Triste para quienes no pudieron despedir para siempre al padre o al hijo, porque aunque muchos piensen que el relajito de los viajes ha acercado a las familias cubanas, no lo es para todos por igual, y el régimen cobra sus cuentas a quienes no le caen en gracia, y sigue negando permisos hasta para un funeral.
 Y muchos que aunque puedan no se reunirán con sus padres este día, y jamás lo harán, porque no quieren visitar la Isla mientras el oprobio siga enluteciéndola.
Que pasen los papás en Cuba este domingo lo mejor que puedan, porque día feliz no habrá, no podrá haber, mientras la sombra de los tiranos oscurezca nuestro cielo.

En la verde mañana de Libertad

Pablo Milanés viene a cantar a Miami. Traerá sus mas de cuarenta años de letras y melodías que marcaron generaciones enteras. Quienes asistan al concierto corearán recuerdos de su niñez y juventud, épocas de penurias económicas y miserias morales donde la voz del trovador un poco que atenuaba el zumbido cruel de la realidad circundante.


Quienes programamos su música en Cuba hasta la saciedad ( no había mucha competencia leal y teniamos que cumplir la politica del ICRT de radiar un 70 por ciento de intérpretes y autores nacionales), en cierto modo contribuímos a que sus letras y melodías se convirtieran en himnos de la cotidianidad a fuerza de tanta repetición.

Después hemos seguido más o menos su vida y escuchado de sus escasos balbuceos allá o más allá de desaveniencias con el regimen a quien ha servido durante décadas.

Ojalá y quienes vayan a ver su concierto puedan escuchar, por fin, a un Pablo sin ambages decir que el Breve espacio acabó para él y que ya no puede Compartir más una reunion de esas llenas de hipocresía y doble moral; que Pasaron los años y cambiaron lo que sentía, ahora que en Santiago se sabe que Allende no se suicidó, sino que lo asesinaron sus propias gentes.

Nunca es tarde. Pero quizas esta sea la última oportunidad que tiene Pablo para redimirse ante la Historia y gritar: Déjame despertarte (Cuba) con un beso, en la verde mañana de Libertad que te espera!