Hasta llegar a la meta final: La Libertad de Cuba!



jueves, 31 de marzo de 2011

Des Carterización

Carter descaracter iza la integridad a que se debe un Jefe del Estado contemporáneo más importante, donde los presidentes son nominados como tal hasta la muerte.
Muchos de los ingenuos que en 1976 le otorgaron el voto, lo lamentaron después, y todavía hoy sienten la culpabilidad de haber elegido al más inepto de los líderes de la historia norteamericana.
Por eso no se sorprenden de su afable visita al vecino régimen que es el bochorno de Occidente, y las fotos tétricas con miradas de éxtasis al responsable agonizante de tantos crímenes vivientes.
Sus blasfemias post tour comunista, han reafirmado la ineptitud, indolencia y sarcasmo de este personaje triste, cómplice activo del dolor esclavo que padece el pueblo de Cuba.

viernes, 18 de marzo de 2011

Ahora es más difícil tapar el Sol con un dedo.

A ocho años de la Primavera Negra en Cuba, el régimen se ha visto obligado, por la presión internacional y la solidaridad con las víctimas del más sonado operativo de la macabra seguridad del estado del país comunista, a liberar hasta a los más valientes, que prefirieron morir en las cárceles antes que ser obligados al destierro.
El mundo bien sabe, y quien nó es porque no quiere saberlo, que a los hermanos dictadores les importa poco que se pudran en sus mazmorras todos aquellos que no los siguen. Antes los fusilaban sin ton ni son. Ahora, en pleno siglo veintiuno es muy dificil ocultar un asesinato y del último a que se atrevieron todavía lamentan las consecuencias políticas. Se está haciendo difícil hasta mantener a la gente en un calabozo debajo de la tierra, porque se la arreglan de alguna forma para denunciar la crueldad de sus verdugos.
Las comunicaciones han revolucionado la vida moderna. Por más que se quiera e imponga aislar una Isla más allá de la geografía, cada vez más se dificulta. Lo saben los malditos, y huelen que mientras más conozca la gente, menos podrán mantener el engaño y la ceguera.
Por eso salieron uno a uno de los de la Primavera Negra, que ya los tenían hasta el último pelo con las Damas de Blanco en la calle y la gente mirando y el mundo condenando. Pero no es el fin, las cárceles siguen abiertas, sus celdas de castigo listas para los nuevos inquilinos que suplantarán a esos con  nombres que causaban dolores de cabeza. Seguirán llegando, eso sí, porque la represión no para, es necesaria si se quiere mantener con vida a la agonizante y maldita revolución.
En lo que la opinión internacional, siempre retardada, se de cuenta de que hay muchos nuevos presos políticos, y sus familiares comiencen a protestar hasta que se conozcan los nuevos nombres, ellos seguirán ganando tiempo, como hasta ahora.
Pero cada vez les será más difícil tapar el Sol con un dedo. Ahora peor que hace ocho años, cuando no había cientos de miles de celulares con cámaras y mensajes de texto.

jueves, 10 de marzo de 2011

Cómplices de la Maldad

Cada dólar que entra a Cuba al final va a parar a las arcas del régimen, que lo invierte en represión en contra de todos los cubanos, financiando los órganos de la seguridad del estado, la propaganda dentro y fuera de la Isla para justificar la ineptitud del sistema, cárceles, ciberespacio oficialista, brigadas de respuesta rápida, precios de usura para los artículos de primera necesidad.
Ni un centavo sale de Cuba, a no ser a las cuentas personales de los corruptos dirigentes que se enriquecen cada día con la explotación desmedida de los nacionales, indefensos ante la carencia de mecanismos de derecho social.
El principal surtidor de dólares es el propio cubano, que va a visitar a sus familiares dentro del infierno castrista para llevarles un poco de alivio económico, o para especular y restregarles en la cara lo bien que se vive afuera, o para practicar el sustancioso e inmoral negocio de las mulas, y hasta para conseguir sexo barato y aún con menores, acto repudiado en todo el resto del mundo.
Cada cubano que visita la Isla y deja allí su plata -muchas veces para regresar del viaje más pelado que un plátano- está contribuyendo con el régimen para que éste consiga los fondos que necesita para su perpetuación, que se traduce en mayor represión y esclavitud al sufrido pueblo.
A veces, para convertirnos en cómplices de la maldad, no tenemos que aplaudirla necesariamente.

Fariñas, puso en jaque al régimen con su firmeza

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