A propósito del cumpleaños

La importancia de José Martíi, el cubano más conocido alrededor del mundo, trasciende su pensamiento y acción independentista como gestor de la era republicana por venir, y lo sitúa en el plano universal de la literatura como uno de los máximos exponentes de la corriente modernista, el fenómeno artístico que colocó a Hispanoamérica en la cúspide de la estética contemporánea de fines del siglo diecinueve.
El jovencito que escribió El presidio político en Cuba para denunciar la crueldad de las cárceles en la Isla colonial, que él mismo sufrió siendo todavía un niño, desbordó su impredecible percepción del mundo en el que vivió de modo tal, que a la par de metáforas e imágenes contundentes, acompañadas de un verbo fulminante y voraz, se convirtió en el escritor más versátil e impredecible de la época.
Nadie como Martí para repletar las páginas de los principales diarios en español (y también en inglés) en América y España con crónicas y ensayos inusuales para el lector por la forma de recrear y enriquecer el idioma. O hablar a los niños y contarles de historias antiguas y de lugares remotos encantadores en estilo directo y sincero como a pequeñas personas pensantes, que nunca antes lo fueron para narrador alguno.
Y de Cuba, su pasión primera, qué no escribió? Ninguna tierra jamás procreó hijo alguno capaz de decirle de su amor y sacrificio, con belleza tal como la que brotó de la pluma de Martí, para halagar y bendecir a su amada y sufrida Isla, y alertar a sus compatriotas de un futuro que podría ser incierto sino se aclaraban las ideas, para que se acertaran las acciones. Lástima que su vasto universo de palabras haya sido mal utilizado para bien propio de hombres sin decoro.
El genio artístico se vio truncado por el sacrificio de la Patria, donde vertió hasta la última de sus energías en años de madurez intelectual, que habrían elevado aun más sus valores literarios. Su pensamiento, su verso y su prosa, son legados imperecederos que ubican su nombre entre los más importantes creadores de Iberoamérica.

Nueva víctima del castrismo

Un jóven cubano de Contramestre es la nueva víctima de la dictadura más sangrienta del mundo contemporáneo.

Su nombre, Wilman Vilar, se agrega a la interminable lista de vidas que ha cegado el sistema comunista que infecta a la Isla desde hace más de medio siglo.

Los jóvenes de hoy, programados para convertirse en el "Hombre nuevo" del dogma revolucionario, deciden que prefrieren morir antes que vivir encadenados a un sistema cruel que castra ideas y perspectivas,y priva al ser humano del libre albedrío,que es nuestro máximo derecho cuando venimos a este mundo.

Continúa la trágica saga que enluta a nuestra Cuba, y el contubernio de los que, directa e indirectamente, dan soporte a los sátrapas, para que no acabe el calvario.