Se verán cosas...

Que el propio Fidel Castro, en su regreso de ultratumbas confiese que la economía cubana es una gran basura y que siempre lo fue, a muchos sorprende. Todos en este mundo lo saben, pero nadie imaginó jamás que la senilidad del personaje lo conduciría a aceptar una realidad que escudó durante más de medio siglo, y bajo su sombra asesinó, torturó, desterró y cometió todo tipo de crímenes y vejaciones. Ahora el Tiranosaurio, luego de algunos vinos y cuidando no atragantarse una espina de pescado que pudiera salvar por fin a los cubanos, le confiesa a sus amigos el periodista Golberg y el miamense Lesnick que no vale la pena exportar el sistema económico porque "ni siquiera nos funciona a nosotros". Qué estará pensando su otro pana el goriláceo Chavéz? -Epa Fidel, me embarcaste. Y con la misma el resucitado senil, seguro que de que en su próximo viaje junto a la pelona no habrá regreso, y por aquello de que el Rey de los Judios y quizas su Padre no le perdone muchas cosas, la emprende en contra de los iraníes y se convierte en defensor del Holocausto. Hace poco se arrepintió también de haberle pedido a los rusos que atacaran con cohetes nucleares a los Estados Unidos, y hasta de haber abusado de los homosexuales y los religiosos. Se verán cosas inverosímiles, según las profecías de los Mayas. Y eso que todavía no ha llegado el 2012. Este cobarde pretende su absolución en vida, y que el mundo olvide sus crímenes e injusticias de todo tipo y gama de colores.