La toma de la Escalinata

Por vez primera, después de medio siglo, la histórica escalinata de la Universidad de la Habana ha sido escenario de una protesta contra la dictadura de la Isla. El célebre lugar construido durante el gobierno de Machado, fue el sitio escogido por el tirano Castro, primero para refugiarse la policia batistiana, y luego para clamar sus más grandes batallas ideológicas, tratando siempre de controlar el pensar y sentir de la juventud universitaria, que nunca más gozó de la famosa autonomía, envidia del mundo entero. Y allí, en el sitio de consignas y arengas revolucionarias se escucharon esta vez gritos de "Viva la democracia", "Abajo los Castro" y "Libertad". Después llegaron los gendarmes y se llevaron a los cinco manifestantes presos, a fuerza de empujones. Resalta el valor de estas personas, miembros de una nueva organización que lleva el nombre de Orlando Zapata y el lema: Todos somos la resistencia. Ellos están reiniciando la historia, se multiplicarán y sus gritos llenarán el espacio y ensordecerán los oidos de quienes los esclavizan. Las nuevas generaciones de cubanos deben tener todo el derecho a subir a esa escalinata y a donde mejor les parezca a cantar sus verdades.